22 noviembre, 2024

CLAUDIO CUMPLIÓ EL DESEO DE ADOLFO Y ECHÓ A MURGO, PERO LA SANGRÍA SEGUIRÍA

Por Eduardo Gargiulo

 

“Yo acordé y distribuí los espacios de poder con el líder de cada sector. Si uno de ellos pide que yo eche a un funcionario propuesto por ellos, no tengo opción. Pedile la renuncia y que Fabiana redacte el decreto”.

La instrucción del gobernador Claudio Poggi a la secretaria General Romina Carbonell, se ejecutó en tiempo récord el miércoles, el mismo día que Apuntes de San Luis daba a conocer la noticia del enojo de Adolfo Rodríguez Saá, la suspensión y el pedido de cesantía del cargo.

La secretaria Legal y Técnica Fabiana Zárate, un tanto lerda cuando tiene que redactar nombramientos, demoró menos de 15 minutos en tener listo e impreso para la firma la baja de Hugo Murgo, jefe de Área Desarrollo de la Subdirección Nuevos Mercados de la Zona de Actividades Logísticas que dirige Harold Bridger.

La noticia dejó tranquilo a quien impulsó el despido, Adolfo Rodríguez Saá, convencido de la “infidelidad” del nombrado. Fue el epílogo de semanas cargadas de tensión, desde que se filtró la reunión que mantuvieron la plana mayor del partido menos-unidos-que-nunca en Villa Mercedes, con la asistencia de personajes como el diputado provincial Walter Aguilar y la ausencia de otros que nunca debieron enterarse del famoso asado que tanta tela ha dado para cortar.

Sin embargo, una fuente que ha seguido de cerca todos estos acontecimientos asegura que el escándalo no ha terminado “ni ahí”.

En el entorno del ex presidente van por más. Ya comprobaron que salvo para nombrar a Gisela en el Ministerio de Ciencia y Tecnología, Poggi cede. Ahora un grupo va por la cabeza del propio Harold Bridger, a quien le hicieron en pocos días una operación de prensa dando a conocer que su hijo armó una sociedad el 29 de diciembre pasado.

Por ahora no ha trascendido que en estos poco más de tres meses haya habido operaciones comerciales entre la ZAL, que dirige Bridger, y la empresa Axiom que representa su hijo. No obstante ya se encuentra en la mira del Secretario de Ética Pública, el sabueso Ricardo Bazla.

Algunos dirigentes importantes, como Miguel Bonino, se encargaron de ayudar a viralizar la sospecha y hacerla llegar a Terrazas.

Sin abrir juicios de valor contra nadie, lo cierto es que este escándalo reconoce el mismo modus operandi por el que se denunció al ex ministro de Seguridad Luciano Anastasi, entre otros. Es decir, un funcionario que llega a la función pública y a los pocos días un familiar arma una sociedad anónima que empieza a beneficiarse con jugosas contrataciones.

Si hay un tema que desvela al gobernador es cuidar la imagen de su gobierno de cualquier hecho de corrupción, tema sobre el cual basó gran parte de su campaña contra el anterior régimen gobernante. Cuando le llegó la noticia de la sociedad armada por Christian Bridger su cara se transformó. El tema, naturalmente, le hizo ruido.

Es cierto, no obstante, que es injusto que un emprendedor no pueda constituir una sociedad y progresar, sólo por tener un familiar en el poder. De todos modos, lo que más llama la atención es que justo haya resuelto su armado societario a los pocos días de que su padre asumiera como funcionario.

¿Cómo terminará esta historia? Se sabrá en los próximos días. El gobernador ha deslizado estar conforme con la gestión del titular de la ZAL y no le constan hechos irregulares, pero aborrece tener que dar explicaciones públicas sobre negocios que le son ajenos, y que encima salpiquen su incipiente comienzo de gestión. La sobremesa de aquél primer asado, a fines de febrero, parece interminable…

 

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