La EDUCACION PÚBLICA y la UNIVERSIDAD PÚBLICA viven quizás los momentos más aciagos de los últimos 40 años y están al borde de la destrucción, por responsabilidad del gobierno nacional y sus aliados. De todos nosotros depende, con las medidas que tomemos, evitar esta muerte anunciada. Y no pretende ser esto un discurso apocalíptico, pero por mucho menos en el gobierno de De La Rúa su tuvo que ir un ministro de economía a menos de 15 días de haber asumido.
Hoy vemos cómo el presidente va a vetar una ley de financiamiento universitario que asignas fondos para compensar en parte la pérdida del poder adquisitivo del salario docente y no docente, que fuera sancionada con mas de los dos tercios en ambas cámaras legislativas, siendo que los salarios para mantener el poder de compra de noviembre 2023 debería haber aumentado un 32 % sobre lo cobrado en julio y el gobierno nacional otorgó apenas un miserable 3 %.
Ante este posible veto le decimos: “SI HAY VETO, HAY MARCHA”. Porque no solo debemos defender la ley, sino que debemos decirles a los legisladores y los gobernadores que no se dejen encantar por las luces, las alfombras y asados de Balcarce 50 y la quinta de Olivos, porque van a tener que volver a sus provincias y mirar a los ojos a sus comprovincianos y explicarles por qué no los defienden del poder central anarco capitalista.
Ahora, algunas perlitas del presupuesto 2025 que presentó el presidente. La actualización del presupuesto universitario es del 94,8 % respecto de 2024 y oh casualidad, la inflación acumulada de enero a agosto fue exactamente ese valor, por lo que el gobierno anarco capitalista prevé que la inflación del periodo setiembre-diciembre será de 0 %. Otra hipocresía más de este gobierno que denosta a la educación pública. También el art. 27 de la ley de presupuesto suspende el financiamiento de la educación, como por ejemplo que lo destinado a educación no puede ser inferior al 6 % del PBI (Ley 26206). Además, también suspende la actualización de lo destinado al financiamiento de ciencia y tecnología que preveía que en 2032 representara el 1 % del PBI y que para el año 2025 se debería incrementar en un 0,06 % del PBI respecto del año 2024 (Ley 27614). Y por último, también suspende el Fondo Nacional para la Educación Técnico Profesional, que representa el 0,2 % del PBI (Ley 26058).
Esto obliga no solo a estar más alertas que nunca, sino que también debemos pasar a la acción por nuestra historia y por todos aquellos que forjaron la EDUCACIÓN PÚBLICA, a los que sí debemos llamar héroes y no darles ese título a 87 diputados que terminaron de empujar a la indigencia a nuestros jubilados y que seguramente vienen a llevarse puesta a la UNIVERSIDAD PUBLICA.
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