Javier Milei viajó a Estados Unidos en un avión privado que habría “facilitado” el empresario Gerardo Werthein, mencionado como el futuro embajador argentino en Estados Unidos.
El presidente electo viajó el domingo por la noche en un avión Gulfstream GV de la empresa Bairefly, una compañía que suele ser utilizada por el mundo de la política.
Según los trascendidos, el costo del vuelo a Estados Unidos oscila entre los 230 mil y 250 mil dólares. Los gastos del viaje habrían estado a cargo de Werthein, señalado junto a Paolo Rocca de Techint como uno de los mayores aportantes a la campaña del libertario.
El Gulfstream GV que había pagado Werthein es un lujoso avión de largo alcance con capacidad para 14 pasajeros y asientos convertibles en camas. Además de Milei y Werthein, viajaron Luis “Toto” Caputo, Nicolás Posse, Karina Milei y Marc Stanley.
El viaje en avión privado de Milei generó polémica en redes sociales y críticas de muchos usuarios que remarcaron que se trata de un mensaje bastante contradictorio con su discurso anticasta y de ir en contra de los privilegios de la política.
Pero además abre grandes interrogantes sobre próximas incompatibilidades que podrían derivar en causas judiciales porque Werthein.
Werthein es un empresario muy poderoso con intereses de todo tipo, en el sector financiero, de las telecomunicaciones, la construcción y los seguros, entre varios más. Respecto al presunto rol que podría asumir como embajador en Estados Unidos también se abren dudas sobre si continuará en sus empresas.
Gerardo Werthein, mencionado como el futuro embajador argentino en Estados Unidos.
Algo similar a lo que pasa con Eduardo Eurnekian que mantiene un lazo de años de trabajo con Milei y se observa como la fuerza preponderante del nuevo gobierno que además del propio presidente suma a otros tres empleados suyos en puestos claves: Nicolás Posse en la jefatura de Gabinete, Guillermo Francos en el ministerio del Interior y Mariano Cúneo Libarona como ministro de Justicia.
A Werthein, Eurnekian y Paolo Rocca se los menciona como los grandes sponsor privados de la campaña de Milei.
La posibilidad de incompatibilidades ya había generado inconvenientes con la designación de Luis Caputo, por las causas que arrastra desde su gestión durante el macrismo. Como contó LPO, la esposa de Caputo, Ximena Ruiz Hanglin, se llevó varios dolores de cabeza cuando fue procesada en una causa por compra de dólar futuro a través del Fondo de Inversiones Axis que era propiedad de su marido con quien compartían la cuenta.
En ese entonces, se investigó al matrimonio por la adquisición de dólar futuro que luego de la devaluación decretada por el propio Caputo le reportó ganancias por más de 30 millones de pesos. Sin embargo, el futuro ministro de Economía y su esposa fueron sobreseídos porque la justicia entendió que no hubo fraude en la compra de divisas.
Sin embargo, antes de aceptar el cargo, Caputo repitió por todos lados que “si asumo como ministro mi mujer me mata”. Ahora el riesgo de nuevas causas está latente, Axis está entre los fondos que se menciona como posibles integrantes de un pool que le preste plata a la Argentina para rescatar las leliqs, aunque por la mala imagen que Caputo dejó en Wall Street, la jugada no está fácil. (LPO)
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