Después de haber sido, tal vez, uno de los candidatos que más “toreó” a Claudio Poggi en la última campaña electoral, en la actualidad el dirigente Diego González asume una postura “ajustada a los nuevos tiempos”, como queda en evidencia durante la entrevista en “Dejame un Título”.
No duda en afirmar que “Poggi es un dirigente que tiene los pies sobre la tierra”. Definición que también emplea para caracterizar al intendente Maximiliano Frontera, a quien le reconoce ser un buen administrador y con el que mantiene buen diálogo.
Dice también que coincide “en un 80%” con el discurso que pronunció el gobernador ante la Asamblea Legislativa y, claro, le disgusta que éste mire hacia atrás y diga que recibió “una provincia fundida”.
A diferencia de buena parte de la dirigencia peronista, que propicia la expulsión de los diputados que se escindieron de su bloque y votan con el oficialismo, González les reconoce su trayectoria y pertenencia partidaria y dice que hay que saber respetar las diferentes opiniones. Creer o reventar.
Aunque se baja el precio por el cargo partidario que ocupa, sus definiciones sorprenden por provenir de quien es uno de los tres apoderados del Partido Justicialista, con una larga trayectoria política como ministro de Seguridad de la provincia y ex concejal, entre otros cargos.
“Soy un peronista racional”, se define, título que deja descolocada a buena parte de la oposición que encabeza el propio Alberto Rodríguez Saá.
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