“RODRÍGUEZ SAÁ ENFRENTA SU FIN DE CICLO, PERO NO LO QUIERE ASUMIR”

“Yo creo que íntimamente él lo sabe, o al menos lo presiente, pero le cuesta asumirlo. Y los que lo rodean también, pero no se animan ni siquiera a sugerírselo”.

La reflexión proviene de una de las personas que más cerca estuvo del ex gobernador, el aún apoderado del PJ Diego González, quien a partir del estrepitoso resultado obtenido en las últimas elecciones, que decretaron el triunfo de Claudio Poggi, se encuentra embarcado en una tarea titánica: la renovación partidaria.

“Yo entiendo que no es fácil dar un paso al costado, después de haber ejercido el poder total -institucional y político- durante los últimos 40 años. Nadie le pide que se retire, sino que facilite la renovación. Asuma que ya terminó su ciclo, que se abre un espacio de renovación y oxigenación partidaria, para que asuman nuevos liderazgos”, fundamenta.

Cada vez que habla sus palabras resuenan al interior del justicialismo, donde el ex ministro de Seguridad supo ser una de sus principales voces, con llegada directa a la llamada “mesa chica”.

“En el justicialismo todo se perdona, hasta las traiciones, pero no las derrotas. Y nuestro partido, bajo la conducción de Alberto, alcanzó tremendas victorias y nos permitió ser gobierno muchos años. Pero en las 5 o 6 últimas elecciones fuimos perdiendo, hasta que cedimos el gobierno. Ya está, ya fue, como dicen los chicos. Ahora tenemos que reinvertarnos, reconstruirnos, y eso sólo lo podemos hacer con aquellos que han revalidado títulos y han demostrado un indudable liderazgo”, enfatiza.

– ¿Se refiere al intendente de Villa Mercedes?

– Por supuesto, no estoy descubriendo nada nuevo. Maxi ha logrado la reelección de forma clara y contundente. Le ganó al Poggismo pero también a las zancadillas que le pusieron internamente, para fabricar candidados sin inserción ni respeto en las bases. Hablés con quien hablés el nombre de Maxi emerge como un líder en serio, espontáneo, que se ganó el respeto de todos por su capacidad de trabajo y su coherencia. Estoy convencido que es él quien tiene que liderar este proceso de reconstrucción de nuestro partido. Su figura emerge como algo natural, no lo digo yo.

– Estaría siendo un tanto difícil eso, teniendo en cuenta que lo suspendieron en su afiliación partidaria.

– Una chicana. Igual que la expulsión de los compañeros diputados.

– El justificativo o lo que se les factura es haber votado con el oficialismo en Diputados.

– Una tontería. Lo que han hecho es seguir una linea institucional de respeto hacia el gobierno, que ganó las elecciones y tiene pleno derecho a gobernar. Lo mismo que hace Maxi. Nos guste o no, Poggi ganó y se lo debe respetar en términos institucionales.

– El Editor lo ve diferente…

– Porque es mal perdedor. Conduce desde el resentimiento, lamentablemente se equivoca. Ahora se aferra al único espacio de poder que le queda, la conducción del partido. Y toma estas decisiones que son manotazos de ahogado. Fíjese la convocatoria trucha a elecciones internas…

– ¿Por qué lo dice?

– Porque no existe, todo humo. Se reúne la Lista Celeste Unidad y decide en soledad llamar a elecciones. Eso es ilegal, quien convoca es el Consejo Provincial, con publicación del edicto, cronograma, junta electoral, etc. Nada que se haya cumplido. No existe ningún llamado a elecciones internas, esa es la realidad. Por eso hemos apelado todo.

– ¿También las expulsiones y la suspensión en la ficha de Frontera?

– Todo es todo. Eso que intentan hacer se llama proscripción, lisa y llanamente. No es otra cosa. Como tengo miedo de perder, como no te quiero enfrentar, te saco de la cancha. Hago trampa. Como será todo de tramposo que se tomó la decisión de sancionar a Maxi y los legisladores y no se dio derecho de defensa, algo que es básico en términos jurídicos. Todo esto es una parodia.

– ¿Y cómo sigue este culebrón?

– Vamos a seguir reclamando respeto, que se realice una convocatoria legal y se dejen de lado las sanciones y proscripciones. Pero eso no es lo más importante: el partido es solo una herramienta electoral. Lo relevante aquí es reconstuir un nuevo liderazgo en el seno del movimiento, que es algo mucho más amplio. Adaptarnos a los nuevos tiempos con miradas, conductas y comportamientos diferentes. Que nos permitan recuperar la credibilidad. Eso solo lo podemos hacer con nuevos actores. Maxi Frontera es uno de ellos, para mí el más importante.

 

 

 

 

 

 

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