Teniendo en cuenta que era el Día de la Madre, algunos arriesgaron que debía ser huérfano. Otros fueron más directos y lo descalificaron por ateo. Lo cierto es que el joven borracho que irrumpió en la misa de esta mañana, en la parroquia San Roque de San Luis, se ganó el abucheo de los fieles. Los más extremistas llegaron a pensar en crucificarlo allí mismo.
El disturbio tuvo lugar este domingo y obligó a la intervención de efectivos del Comando Radioeléctrico de San Luis.
Los policías fueron alertados por el Centro de Atención de Emergencias 911, por un disturbio en la parroquia San Roque, ubicada en avenida Justo Daract al 1700. Al llegar al lugar, los uniformados se entrevistaron con un hombre de 65 años, quien les manifestó que un sujeto (el joven de 23 años) en aparente estado de ebriedad había ingresado a la iglesia durante la misa, y en el interior intentó sacar el cáliz.
Luego, insultó a las personas que se encontraban en el lugar y se retiró. Con las características aportadas, los policías interceptaron al individuo en inmediaciones de avenida Justo Daract y calle Aristóbulo del Valle.
Tras ser demorado, el joven fue trasladado a la Comisaría Seccional 6°.
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