Por Arnoldo Pucci *
En un contexto donde el diálogo y la cooperación son más necesarios que nunca, la ausencia de negociación paritaria en diversos sectores laborales – en especial en las y los docentes universitarios- configura un escenario complejo y difícil que debemos afrontar con coraje.
Desde la asunción del actual gobierno anarcocapitalista de Javier Milei, la comunidad docente universitaria se enfrenta a un desafío crítico: la falta de negociación paritaria. Esta situación no solo pone en tela de juicio las condiciones laborales de las y los docentes universitarios, sino que también afecta a la calidad de la educación superior en el país.
A este contexto debemos sumar que el gobierno de Milei ha adoptado un enfoque económico y político que prioriza la reducción del gasto público, lo que ha generado tensión en distintos sectores, incluyendo el educativo. En este marco, la ausencia de diálogo con los sindicatos de docentes ha llevado a que la comunidad académica exija respuestas y soluciones ante la falta de avances en sus reivindicaciones.
También debemos destacar que la falta de negociación paritaria ha generado un clima de malestar entre los docentes universitarios, quienes sienten que sus voces no están siendo escuchadas. Esto se traduce en una creciente desmotivación, afectando su desempeño y, por ende, la calidad de la enseñanza. Fundamentalmente debido a que esto conlleva a la precarización de las condiciones laborales puede resultar en una disminución de la calidad educativa. La falta de incentivos y la incertidumbre podría provocar una fuga de talentos en el ámbito académico y cientìfico, afectando a las universidades y a los estudiantes .
Ante la falta de respuestas del gobierno, las organizaciones de docentes hemos realizado movilizaciones, convocado a paros y protestas para exigir un espacio de negociación y mayor financiamiento universitario; en este marco, se desarrollaron las dos marchas universitarias más grandes de la historia y las más importantes realizadas a este gobierno, en donde se amalgamaron los sectores docentes, no docentes, estudiantes, rectores y la comunidad toda frente al justo reclamo universitario.
Este nuevo año que comienza se presenta con un aumento de la tensión laboral que podría tener repercusiones en el calendario académico, debido a que el gobierno no quiso tener presupuesto y ha reconducido nuevamente el ultimo presupuesto aprobado del año 2023.
Hasta el momento, el gobierno ha mostrado una escasa disposición para entablar un diálogo significativo con los representantes de las y los docentes. Esta actitud ha sido motivo de críticas por parte de diferentes sectores de la sociedad y ha generado una preocupación generalizada sobre el futuro de la educación en el país.
La comunidad educativa ha propuesto la necesidad de abrir un canal de comunicación con el gobierno, donde se puedan discutir aspectos esenciales como salarios, condiciones laborales, y recursos para las universidades. Sin embargo, sin una respuesta concreta por parte de las autoridades, la incertidumbre sigue creciendo.
La falta de negociación paritaria para las y los docentes universitarios bajo el gobierno de Milei plantea un escenario preocupante. La educación, un pilar fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad, se encuentra en riesgo debido a la falta de un diálogo constructivo entre el gobierno y los sindicatos. Es esencial que se retome el camino hacia la negociación para garantizar condiciones adecuadas que aseguren una educación de calidad en el país.
* Sec. Gral. de ADOI (Mesa Directiva CONADU)
(Imagen principal generada por IA)
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