Este martes la Jueza de Garantía N° 4 -en feria- de la ciudad de San Luis, Dra. Agustina Dopazo Samper, llevó adelante una audiencia por prórroga de prisión preventiva a requerimiento de la Fiscalía de Género N° 2, en la causa que se investiga a la imputada Marina Silva por la presunta autoría del delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por alevosía agravado por el uso de arma de fuego, en perjuicio de sus dos hijos de 2 y 7 años de edad.
En la audiencia intervinieron la Fiscal Adjunta Dra. Antonella Romagnoli, el abogado querellante en representación de la familia de las víctimas, Dr. Diego Bustos, y el Defensor Oficial Adjunto, Dr. Diego González Zunino.
En su petición, la Fiscal explicó que el pedido de prórroga por el plazo de 120 días se debe a que aún se siguen recolectando pruebas, entre ellas, testimonios que podrían verse entorpecidos al momento de prestar declaración, en caso de que Silva se encuentre en libertad. Asimismo, manifestó que está latente el riesgo de fuga de la procesada debido a que la expectativa de pena sería prisión perpetua, sin posibilidad de obtener libertad condicional. Asimismo, agregó que aún faltan por terminar diferentes pericias, entre ellas, una pericia caligráfica y el análisis de la duplicación de la tarjeta SIM del dispositivo móvil de la imputada.
A su turno, la Defensa se opuso a dicho requerimiento y propuso que dicha medida se haga efectiva con prisión domiciliaria de la imputada.
Escuchadas las partes, la Magistrada hizo lugar al plazo solicitado por la Fiscalía, contemplando los riesgos procesales planteados y, en consecuencia, ordenó la continuidad de Silva en el Servicio Penitenciario Provincial por 120 días más, a fin de otorgar el tiempo suficiente para finalizar con la recolección de evidencias probatorias en la causa.
LOS HECHOS
Las víctimas tenían 2 y 7 años y eran hijos de Silva. La mujer se desempeñaba como policía en la Comisaría N° 34 de Juana Koslay y el hecho ocurrió el lunes 30 de setiembre a la mañana en esa misma localidad, en la vivienda ubicada en la Manzana 7 del Barrio Fresnos Americanos.
La fiscal adjunta Antonella Romagnoli detalló los hechos que fueron materia de imputación. “Silva y sus dos hijos se encontraban en su domicilio. Estaban durmiendo en una cama matrimonial, en una habitación ubicada al fondo de un pasillo. Fue allí que la acusada tomó su arma reglamentaria y se dispuso a darle muerte a sus hijos. Antes, había colocado una garrafa celeste, dejando abierta la llave de gas, produciendo la pérdida de gas y la somnolencia de sus hijos. Luego disparó contra el colchón del lado izquierdo a la altura de los pies de la cama, a los fines probar el correcto funcionamiento del arma. Después colocó una almohada y una toalla encima del rostro de sus hijos y les propinó dos disparos a quemarropa”.
Los menores presentaron un disparo en el pecho, del lado izquierdo, y otro disparo al costado derecho de la cabeza, a la altura de la oreja. La muerte fue inmediata.
“La imputada luego escribió una carta que decía ´ni Jonathan ni mi mamá me hicieron embargar el sueldo, yo sola me llene de deudas. Perdón, ya no pude más, no es culpa de nadie, pero necesito paz. Pa y Ma perdón, perdón por no seguir más. No quiero que mis hijos sean una carga para nadie, los amo tanto que quiero que estamos juntos´. Luego dejo dos carteles, uno pegado a la puerta que da a la salida del patio que decía ´no entres´. Otro decía ´llama a la policía, no entres´. Silva luego se retiró del domicilio a las 06:40 horas, dejando la puerta cerrada y las llaves de ingreso tiradas en el piso, dejando entreabierta la puerta de la reja. Después envío un mensaje al win (celular) de la comisaría donde pedía que mandaran un móvil a la casa, que estaba la puerta abierta”.
A los pocos minutos llegó personal policial a la vivienda de Silva. Allí estaba la hermana de la acusada, que vive a pocos metros. “Ella contó que a las 7 se levantó y advirtió que en el grupo de Whatsapp de la familia preguntaban por Marina y si alguien sabía algo, por los mensajes que había dejado. Estaba en shock. Vio los carteles que había dejado su hermana, sacó la garrafa, abrió unas ventanas, pero después le pidió al inspector que ingresara y recorriera la casa”, dijo la fiscal adjunta.
El informe forense determinó que la niña de siete años murió por lesión cerebro cardiopulmonar por pasaje de proyectil de arma de fuego mientras que el niño de dos la causal de muerte fue lesión cerebro pulmonar a consecuencia de pasaje de proyectil de arma de fuego.
Mientras sucedía esto, otro grupo de policías estaba abocado a la búsqueda de Silva. Por las cámaras se la pudo observar que camina hacia el dique Cruz de Piedra. “La encontraron sentada en piso, llorando, junto a un arma de color negro. Al lado había una sábana. Con cautela, una policía se le acercó, la abrazó y con los pies corrió el arma de fuego. Silva le dijo que se quería ir con sus hijos y su abuela, en referencia a que su abuela había fallecido hace dos meses.”, describió la funcionaria. Por el estado emocional que presentaba la mujer la trasladaron a la Comisaría de Atención a la Niñez, Adolescencia y Familia, donde trabaja un equipo de psicólogos.
Mas noticias
IMPUTARON POR AMENAZAS Y DAÑOS AL “LOCO DE LA NAFTA”
RÉCORD DE INSCRIPTOS EN EL CAMPEONATO PROVINCIAL ‘JOSÉ MARÍA GATICA’
LA FCEJS Y EL MINISTERIO DE SEGURIDAD FORTALECEN LA SEGURIDAD A TRAVÉS DE UN NUEVO CONVENIO