EXCLUSIVO: POGGI LE EXIGE UNA “PRUEBA DE AMOR” AL RADICALISMO

Por Eduardo Gargiulo

Luego de la tensión que generó en el seno de la coalición de gobierno la intempestiva salida del ministro de Turismo Juan Manuel Rigau, la espuma tiende a bajar pero ya nada es igual.

El contexto de aquella dimisión, descripta con detalles a Apuntes de San Luis por un testigo privilegiado, justifica la bronca que destiló Claudio Poggi en un primer momento.

El encargado de transmitirle al gobernador la intención de Rigau de renunciar fue quien lo había propuesto y es nada menos que el presidente de la UCR: Juan Álvarez Pinto. Poggi se anotició y le dijo al intendente merlino que lo tranquilizara a Rigau y le pidiera que viniera a hablar con él. En ese momento, el mandatario aún creía que conversando, podía convencer a su funcionario de continuar en el cargo.

Al día siguiente éste fue pero no a charlar, sino que antes directamente presentó la renuncia indeclinable, con lo cual dejó sin margen de maniobra a Poggi, quien no pudo disimular su molestia:

– “Está bien, yo creia que íbamos a conversar antes, pero vos ya te adelantaste y tomaste la decisión. Mirá, esto que estás haciendo, es como si el ministro de Educación me presentara la renuncia en marzo, cuando empiezan las clases. Vos lo hacés justo hoy (14 de noviembre), a punto de comenzar la temporada turística. Perfecto, quedate hasta fin de mes para que vea cómo resolvemos esto”.

La audiencia no duró más de 8 minutos. El propio gobernador se levantó del sillón, le dio la mano y lo acompañó hasta la puerta, como apurando el fin de la reunión.

Seis días más tarde, estando en Buenos Aires, Poggi se enteraba que dos diputados del radicalismo se abstenían al votar la media sanción de la reforma electoral y la Boleta Única, que había sido consensuada después de seis meses de múltiples reuniones con todos los partidos políticos.

El mismo vocero de la noticia fue el transmisor de la orden: aceptar inmediatamente la renuncia de Rigau, pedirle la dimisión a sus 40 funcionarios y colocar alguien propio a cargo, la Secretaria General, Romina Carbonell. De paso, hacer trascender que la UCR estaba a punto de perder un ministerio producto de su falta de lealtad y organicidad.

Desde entonces se han sucedido las gestiones de distintos actores para intentar recomponer las relaciones y recuperar el espacio que perdió el centenario partido. En el medio, algunos dirigentes salieron a cuestionar el accionar de la conducción partidaria, como el ex intendente de Villa Mercedes, Miguel Ángel Bonino, para quien el radicalismo es un barco a la deriva y sin conducción.

 

Juan Álvarez Pinto, junto a Mastronardi, miembro de su gabinete.

Este  jueves Apuntes de San Luis pudo confirmar, de tres fuentes diferentes, cuál fue la respuesta de Poggi. Palabras más, palabras menos, le hizo llegar a Álvarez un mensaje muy directo y contundente: “Si quieren que retomemos una relación cordial, los dos diputados de ustedes (Ivana Ricca y Javier Giménez) deben integrarse al bloque Cambia San Luis y dejar de ser interbloque. Lo que hicieron es inaceptable. O están con la gestión o actúan en forma independiente. Sino, veré qué hago con el otro ministerio…”. Para que no quedaran dudas, les impuso un plazo para tomar una decisión: miércoles 4 de diciembre.

Pasando en limpio, lo que Poggi quiere es que la UCR realmente se comprometa con la coalición de gobierno y actúe en consecuencia. Sino, que deje el frente político y siga su propio destino.

Ya no considera “devolverles” Turismo, sino que va más allá. El “otro ministerio” que maneja la UCR es la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, que está a cargo de Federico Cacace, hermano de Alejandro, ex diputado nacional y próximo subsecretario de Federico Sturzenegger en el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado.

La “prueba de amor” que le exige el mandatario a los popes radicales provocó la bronca de Walter Ceballos y los Cacace, no así de los referentes de otras líneas radicales, que se muestran más comprensivos: “Es lógico lo que hace, tiene que restablecer su autoridad y demostrar quién conduce”, aceptan con cierta resignación.

Según pudo confirmarse, el lunes 2 se reunirá el Comité Ejecutivo partidario para resolver dos cuestiones: 1) La integración o no de los dos legisladores al bloque del oficialismo, y (si lo primero se acepta) 2) Definir “por consenso” el nombre del futuro ministro de Turismo.

Como pasa con las novelas que tienen mucho rating, es factible que este culebrón se estire en nuevas entregas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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