La Secretaria General de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud, Dra. Ana Lía Trifiró, reiteró la preocupación que existe en el sector “por la inseguridad en que trabaja” el personal de salud, al relatar la agresión que sufrió una asistente social en el hall del CAPS Hospital del Norte, la semana pasada.
Explicó que al ser un Centro de Atención Primaria de la Salud (no un hospital), el establecimiento no brinda el servicio de emergencia, “sino atención programada”, aclarando no obstante que si llega una urgencia de todos modos se la atiende.
En este caso, un hombre solicitó ser atendido de forma urgente porque su madre tenía hinchados sus pies. “Como no era una urgencia, una enfermera le dio turno para el otro día, por lo que se ofuscó, se retiró pero luego regresó y comenzó a agredir verbalmente a la enfermera. La asistente social salió, se interpuso y recibió dos piñas”, describió.
Ello llevó a que APTS declarara en ese centro asistencial el Estado de Asamblea Permanente, que se tradujo en la restricción de turnos de 10:00 a 13:00 hs, y a que reclamara por nota seguridad policial las 24 hs a los Ministerios de Salud y Seguridad, al tiempo que expresó su repudio al violento hecho.
“Hemos exigido respuestas concretas e inmediatas para la protección integral (física y psicológica) de los trabajadores de la salud. La gente comienza a sentirse insegura en su lugar de trabajo. Yo siempre digo que nosotros somos personas que atendemos personas, pero somos personas. Estar ahí pensando que alguien puede venir y darnos una piña, la verdad es que no es nada agradable”, se lamentó.
Entrevistada por Apuntes de San Luis, Trifiró informó que se comunicó personalmente con el ministro de Salud, Cristian Niño, quien se comprometió a dar una urgente solución a esta problemática. “Por mi experiencia personal con este ministro, yo sé que le va a dar una solución, podrá tardar un poquito, pero se va a solucionar prontamente”, confió.
En un contexto mayor, la titular de APTS reconoció que “se está viviendo una época lamentable de inseguridad social, de mucha rabia, de que a la gente no le alcanza. Uno sabe que esto no debe pasar, pero por ahí a la gente se le van los libros, nosotros somos conscientes de eso. Lo que no queremos es que esto pase a mayores. Porque ya tenemos el caso de un médico que fue muerto a tiros, en Santiago del Estero, hace aproximadamente dos semanas. Si a esto no le ponemos un freno, va a seguir creciendo, como también se está dando en el sector de la educación”.
Reconoció que “es cierto que también hay problemas en los centros de salud, tanto en la atención por la demora en la entrega de los turnos como por la falta de profesionales”, pero enfatizó: “No hay ningún derecho a que nos golpeen, hay que terminar con esto de alguna manera, hay que ponerle un freno, ahora con la policía, pero tal vez con mayor educación”
Admitió que “es terrible la falta de médicos” y anticipó, en ese sentido, que “hasta que no se consigan, vamos a pedir a las autoridades que no jubilen a los profesionales que tenemos”.
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