Ignorando la marcha opositora del lunes y los fuertes cuestionamientos de los legisladores opositores, el oficialismo concretó otro paso en pos de “colonizar” los diferentes espacios de representación institucional, al designar a Enrique Ponce como Defensor del Pueblo de la provincia.
Fue durante la Asamblea Legislativa desarrollada este martes, presidida por el vicegobernador Eduardo Mones Ruiz.
La designación del flamante ombudsman se alcanzó por la votación de la mayoría de los senadores y diputados provinciales del oficialismo, en un encuentro de casi una hora de debate, en donde no faltaron fuertes cruces verbales con miembros opositores. Finalmente la propuesta para elegir al zigzagueante dirigente, Enrique Ponce, fue impuesta por la mayoría oficialista: 28 votos afirmativos y 20 negativos.
Eduardo Mones Ruiz, presidente de la Asamblea Legislativa, fue el encargado de tomarle juramento a Ponce como nuevo defensor del pueblo, para ocupar este cargo que se encontraba vacante desde hace 19 años.
Ponce expresó que se sentía “honrado y contento, dispuesto a cumplir con integridad, equidad y responsabilidad” el cargo por el que fue elegido para defender “los intereses del pueblo de la comunidad y de todas aquellas personas que sientan que están siendo vulneradas en sus derechos”.
En referencia a la oposición de algunos legisladores a su designación, afirmó que respetaba la opinión de todos, pero creía que “algunos tienen un error de interpretación legal, porque como lo dijo también uno de ellos, obedece a una formalidad que se ha cumplido y en cuanto a la incompatibilidad, no se cumple, porque como bien lo explicó la legisladora Gloria Petrino, corre a partir del momento en el cual uno entra en funciones”.
TRIBUNAL DE CUENTAS
Asimismo, el gobierno copó con integrantes propios el Tribunal de Cuentas de la provincia, que no tendrá representación opositora.
En primer término, eligió por unanimidad a la actual secretaria de Finanzas, Cecilia Badaloni, con el apoyo de la oposición. Pero luego, cuando la oposición postuló al contador público, Néstor Ordoñez, para ocupar el lugar de la minoría, el diputado oficialista (e integrante de un monobloque), Mario Alume Nasif, nominó al actual contador General, Daniel Marone.
En ese momento, en medio de la sorpresa, la totalidad del interbloque opositor se retiró del recinto para no convalidar la maniobra.
“Viene a reflejar una vieja estrategia que ha utilizado en su momento, Cristina Kirchner en el Senado: generar bloques apartes para vulnerar y seguir, de alguna manera, resguardando a los amigos”, sostuvo el diputado Gastón Hissa, afirmando que se trataba de “una medida “fraudulenta y estafadora para con el pueblo de San Luis”.
“Ustedes con estas jugarretas, de alguna manera u otra, lo hacen para poder cobijar a los dos mil funcionarios en algún lugar. Ya no saben dónde, pero están encontrando los lugares. Generan un bloque unipersonal. Con el respecto que me merece el diputado (Alume), viene siendo funcional desde el primer día, seguramente tendrá también algún lugar después del 10 de diciembre”, agregó.
“No vamos a convalidar esta maniobra porque vamos a judicializar esta actitud que han tenido hoy en la Casa de la Democracia”, adelantó Hissa.
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