26 julio, 2024

REFLEXIONES EN EL DÍA DE LA EDUCACIÓN TÉCNICA Y EN EL CONTEXTO ELECTORAL

Por Carlos Vera Da Souza *

Históricamente la formación en artes y oficios ha estado presente en el desarrollo de la Nación.

Cada vez que en el país avanzo la oligarquía, los gobiernos de derecha, las dictaduras cívico-militares; la educación técnica, la formación profesional y artística fue apartada, minimizada, negada, desfinanciada.

La educación técnica genera mano de obra calificada para la industria, el campo y las empresas de punta y a la vez pequeños talleres surgen en barrios para dar apoyo a  emprendedores y soluciones a vecinos. Cada avance de la derecha son los primeros castigados.

Ubicando esta modalidad en los últimos 100 años podemos analizar que en la Argentina del centenario la llegada de inmigrantes europeos y asiáticos fueron surgiendo organizaciones por oficios y a la par se va fortaleciendo la enseñanza. En los 40 se complementa un modelo agroganadero con la manufactura, la industrialización y de allí la importancia de la formación técnico profesional, junto a otras acciones del naciente peronismo. Surge el CoNET, Consejo Nacional de Educación Técnica, muchas carreras superiores en ingeniería, incluso la Universidad Tecnológica Nacional, UTN, para facilitar el acceso la clase trabajadora en los aglomerados industriales del conurbano bonaerense, Rosario, Tucumán, Mendoza y Córdoba donde destacan las industrias autopartistas y aeronáuticas.

Golpe de estado, retroceso. Se autodenomina ron “revolución libertadora”, pero lo que hicieron no tenía que ver con las libertades y el progreso de la educación técnica.

Llega Frondizi al poder y se retoma un modelo de desarrollo. Golpe de estado, retroceso.

En elecciones se vota a Illía. Otro radical. La educación y las posibilidades de activar el tejido industrial, la salud pública vuelven a ser ejes de gobierno. Otra vez, golpe de estado y retroceso.

Desde el 66 al 73 vuelve a destruirse el tejido social. En la línea de análisis se puede tomar como punto más crítico cuando con armas y la fuerza se expulsó a los científicos de la universidad. La noche de los bastones largos.

Elecciones. Primero restringidas asume Cámpora. Renuncia y hay elecciones abiertas. Vuelve Perón. Se busca nuevamente un modelo económico primario y secundario incluso declarando la independencia económica. La industrialización y la mecanización del campo son ejes, junto a la explotación de hidrocarburos. Hay nuevamente necesidades de mano de obra calificada, más escuelas técnicas, más centros de formación profesional.

Golpe de estado. El peor. El que tuvo plan para destruir una generación, plan de apropiarse de empresas, dineros, propiedades. Eso coordinado en todo el territorio incluso con países vecinos. En ese periodo encontramos más noches oscuras. La noche de los lápices, por ejemplo. El temor y el terror en los trabajos, en la universidad, en las escuelas. La vida de los pibes de Malvinas. Las madres y abuelas.

Se abren este más largo período democrático de la historia nacional. 40 años. Volver a pensar en el progreso, en la reconstrucción de la educación, en la búsqueda de la paz, la justicia, la memoria.

Para la educación técnica el peor momento de este lapso de tiempo fue el menemismo. Elección de derecha maquillada de popular que por la Ley Federal de Educación transfiere el sistema nacional a las provincias y borra de las normativas la formación técnico profesional, solo sostenida con parches normativos y la resistencia de docentes visulizada en una carpa blanca por 33 meses en la plaza del Congreso.

Luego corto periodo de De La Rúa, radical, revueltas sociales y caos político.

Luego un gobierno justicialista que recupera la discusión de un modelo de desarrollo de la mano de la industria, la tecnificación del agro, la búsqueda de nuevos yacimientos de petróleo y gas. Incluso con el desarrollo de tecnología de punta que permite crear y usar satélites geoestacionarios.

En ese marco se dicta una Ley de Educación Técnico Profesional que gestiona fondos específicos desde tres niveles, el Estado Nacional, los Estados provinciales y las propias escuelas. Tambien da fondos al sistema superior, atacando entre otras tecnicaturas el faltante de enfermeros por ejemplo, acierto que mejoró las condiciones de servicio de la posterior pandemia. Una ley propia que generó capacitaciones, equipamientos, insumos. Incluso nuevos edificios para nuevas escuelas, con nuevos perfiles relacionados con nuevas tecnologías.

Un supuesto ingeniero es electo luego pero por su origen de derecha pone un freno en estos avances pero no alcanza a desmembrarlos.

Nuevamente un gobierno justicialista que no puede revertir los años anteriores por falta de decisiones o por osbtáculos tremendos como el Covid y la deuda externa.

Estudié en una escuela técnica sin edificio porque se derrumbó tras el terremoto de Caucete. Después del ´82 recreamos el centro de estudiantes de mi escuela. Allí nos enteramos que a la directora se la llevaron en el ´76 en un jeep militar por proponer que se enseñara teatro y arte, se profundizara el deporte, sin bajar el nivel de matemática, física y química. El gobierno de facto nunca le construyó un nuevo edificio a mí escuela.

Doy clases en una escuela técnica, en comunicación. Pasé por los cambios de legislación y el atropello al docente. Tengo más de 20 años en el aula, mis alumnos ya son colegas y traen a sus hijos a la escuela.

Hoy tenemos la oportunidad de tomar este camino de formación y educación tecnico profesional. Hacen falta decisiones importantes hacia la enseñanza de matemáticas y otras materias de base. Incorporar lenguajes informáticos para programación, robótica y automatización. Hace falta revisar las necesidades del campo, la construcción, el turismo, las comunicaciones, la gestión, la industria pesada, la economía primaria, la forestación y usa adecuado de la madera, la pesca nacional, el transporte vial y fluvial, el ferrocarril.

Seguramente podemos tener miradas diferentes de la necesidad para un país más justo, más democrático, más seguro. Con más sanidad, con más educación.

Yo creo en la educación técnica y universitaria, gratuita, abierta, pública. Creo que genera empleo, talleres familiares, pequeños emprendimientos.

Estoy convencido que no es por la derecha la salida. La salida es con otros.

* Docente Técnico. Autor y productor audiovisual.

About Author