13 noviembre, 2024

UN ASADO DE ROSCA, CON COMENSALES HETEROGÉNEOS Y SUGESTIVAS AUSENCIAS

Por Eduardo Gargiulo

 

Se realizó el martes por la noche en una coqueta casona de dos plantas y ladrillos vistos, de Pedernera 1222 en Villa Mercedes. Por esos mirones que nunca faltan, Apuntes de San Luis pudo reconstruir los principales actores de un cónclave que, cuando se conozca, va a dar lugar a múltiples lecturas e interpretaciones.

El anfitrión fue el ex intendente de Juan Jorba y ex diputado nacional, Sergio Pansa, quien se encargó personalmente de elegir los cortes y hacer un exquisito asado que degustaron sus selectos invitados.

Estuvo asistido en la atención de los comensales por uno de sus más estrechos amigos, el ing. Guillermo Zanón, hombre leal y de bajo perfil.

Desde San Luis viajó su invitado estrella, Adolfo Rodríguez Saá, con quien lo une una larga amistad política y –dicen- también comercial. El ex gobernador habría llegado acompañado por tres de sus principales laderos: Carlos Sergnese, Alfonso Verges y Amado Neme.

El problema cuando viaja el “El Adolfo” es que también lo hace su custodia, que por protocolo se queda en el exterior. Los muchachos se aburren como hongos, porque nunca pasa nada. Hablan poco, por ahí se bajan a estirar los pies, pero son fáciles de reconocer.

Un habitué del natatorio Cechina, que funciona en el Ateneo Madre Cabrini, los reconoció y “de puro chusma” se quedó a mirar quiénes entraban.

– Como sé que a vos te interesan estas noticias, te paso la data. Algunos no los ´juno´, pero a otros sí. ¿A que no sabés quién más llegó?

– Ni idea.

El nortino.

– ¿Quién?

Walter Aguilar.

– ¿Estás seguro?

Sí, era él, además conozco su camioneta.

– No te creo.

Bueno, enseguida me subo al auto, me hago el boludo y te mando un videíto. Vas a ver que está la custodia y también la camioneta del nortino. Estacionados sobre la izquierda, a pesar que está prohibido. Me debés una.

 

Efectivamente, Apuntes pudo chequear con otras dos fuentes directas que la cena existió y quiénes fueron los participantes.

Lo que no pudo saberse con certeza fue el motivo del encuentro. Las fuentes difieren. Como para distraer, uno dijo que la pasó genial, rememorando viejas anécdotas de la época en que Adolfo era gobernador. Otro sembró sospechas sobre el distanciamiento que existe entre el ex gobernador y el actual Claudio Poggi, a partir de la negativa de éste de sumar a su gabinete a Gisella, la esposa del primero.

– Roscaron, pero no sabemos qué. Fijate que se van a cumplir tres meses y el único ministerio que no está ocupado es el de Ciencia y Técnica. El Adolfo propuso a Gisella y se niega a dar otro nombre, el Claudio se opone y así están. Y varios del equipo de Todos Unidos no se bancan seguir en  la lona y quieren un cargo.

Aunque había trascendido que también participó el ex ministro del Campo Sergio Freixes, una de las fuentes lo negó y la otra no pudo asegurarlo.

Se sabe que el ex lonko tiene diálogo fluido con Sergio Pansa y le ha manifestado su temor a ir preso, si avanza la investigación por los desmanejos económicos en el Pueblo Ranquel que supo administrar.

Una fuente de Terrazas reconoció que el sureño quiere una tregua y habría ofrecido como “prenda de unidad” los votos de dos diputados y un senador de Dupuy, para que Poggi se alce con la mayoría en las dos cámaras. Si bien suena tentador, desde el entorno de Poggi reconocen que acceder a la rosca significaría hipotecar la credibilidad del gobierno.

– Te canto la posta. No le dimos bola al Adolfo, porque Claudio denunció a la esposa por el choreo de 80 millones que el gobierno le dio a su fundación para ganar las elecciones del 2017. Mirá si le vamos a garantizar impunidad a Freixes después de que tenemos todas las pruebas para meterlo preso. Si pactamos nos incineramos, admitió un poggista que se ufana de pertenecer a la mesa chica.

Lo que también estaría preocupando y mucho a Freixes es el anteproyecto de ley de extinción de dominio en el que trabaja el área de Ética Pública que dirige Ricardo Bazla

“El Sergio tiene miedo que lo usen a él para estrenar esa ley y lo dejen en la calle, entonces por las dudas está pensando en sacar todo lo que tiene a su nombre, pero es un tema jodido, no es fácil”, reflexionó un ex diputado radical de sus pagos.

La pregunta que nadie supo responder con precisión, de todas las fuentes consultadas, es qué hacía allí el diputado provincial Walter Aguilar.

Uno que no le tiene mucho aprecio expresó su sesgada opinión, con claros tintes xenófobos: “Es nortino, son todos iguales, juegan a dos puntas, siempre están viendo cómo sacar provecho. El Walter quería ser presidente de la cámara, de hecho se reunió varias veces con Endeiza, creía que ya tenía todo arreglado y cuando vio que no le daban los votos en la oposición se volvió al albertismo. Andá a saber si ahora que Poggi tiene mayoría no está negociando para volver…”.

Lo que sí llamó la atención fueron las ausencias de dos dirigentes identificados y respetuosos de la conducción del Adolfo. Uno es el ex intendente Mario Raúl Merlo, quien se habría jubilado y rechazó ocupar cargos en la actual gestión. El otro es Harold Bridger, jefe de Sergio Pansa, quien no fue invitado y mantiene diferencias en torno de una parte del personal que le impuso Gisella en la ZAL.

Consultado un ex funcionario municipal que supo también ocupar cargos en la provincia (antes de dedicarse de lleno a las actividades académicas), sobre el alcance de esta controversia con Adolfo, aseguró convencido:

– El Adolfo los tiene agarrado de las p… a Bridger y los suyos. Les hizo firmar a todos la renuncia anticipada al cargo y la aceptación del descuento de los aportes partidarios. Y otro papel donde dicen que los cargos son del partido, no de las personas. Si joden mucho los renuncia y pone a otros.

Desconfiado que uno es, esto mismo se chequeó en el entorno de Bridger, donde se confirmó la veracidad de la afirmación. Pero con una aclaración: “Sí, es cierto, pero Claudio ya lo sabe y nos dijo que no le demos bola. El que nombra y saca funcionarios es él y Bridger cuenta con todo su apoyo”.

Para corroborarlo, la fuente se remitió al acto que se realizó este miércoles por la tarde, para la firma del convenio entre el gobierno y Cargill. “Fue un bochazo, el Claudio estaba chocho y lo felicitó al Harold. A nosotros nos importa más la gestión, hacer las cosas bien, a que nos inviten a un asado donde va cualquiera”.

Así están las cosas en la política vernácula, donde nada es lo que parece y dónde todo puede pasar en cualquier momento.

 

 

 

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