26 julio, 2024

VIOLENCIA EN ROSARIO: UN VIDEO MUESTRA EL SALVAJE CRIMEN DEL PLAYERO Y MURIÓ EL COLECTIVO BALEADO EL JUEVES

A horas del bestial homicidio de Bruno Nicolás Bussanich, el playero ejecutado a sangre fría en una estación de servicio Puma de Rosario, se conoció el video del asesinato del joven de 25 años. Las imágenes son escalofriantes: el sicario demoró apenas tres segundos en concretar el crimen. Además este domingo falleció el colectivo que había sido baleado el jueves último.

Las muertes de los últimos días se interpretan como una respuesta de la narcodelincuencia a las medidas de seguridad que intenta reforzar el gobierno de Santa Fe y las imágenes que dio a conocer el gobierno sanfecino de los presos, que son una réplica de las que difundió sobre sus cárceles el gobierno de Nayib Bukele en El Salvador.

Requisa realizada en carcel de Rosario, similar a las que se dio a conocer en El Salvador.

La secuencia del asesinato del playero quedó registrada por las cámaras de seguridad del lugar. Allí se ve a la víctima, vestida con el uniforme rojo y verde, dentro de una pequeña oficina. A las 23.42, según marcó el reloj, apareció un hombre en ojotas, con shorts deportivos negros y campera azul con capucha. Sin mediar palabra caminó hacia donde estaba Bruno, le disparó y huyó. El joven murió en el acto.

Recién un minuto después, a las 23.43, una persona que se dirigía a la tienda de la estación de servicio notó que había un empleado tendido en el piso y pidió ayuda. De a poco se fue aglomerando gente en el playón hasta que llegó la Policía.

Otras dos cámaras dan cuenta de que el asesino esperó escondido detrás de par de vehículos antes de dispararle a la víctima. Según se ve en las imágenes que figuran a continuación, a las 23.41, el sicario salió detrás de dos coches que estaban estacionados, con una mano en el bolsillo y la cabeza encapuchada. Un minuto más tarde, después de una feroz detonación, huyó de la escena corriendo a velocidad.

Un tercer video, registrado por la cámara de seguridad ubicada dentro de la oficina donde estaba el playero, muestra el momento exacto de su ejecución. Fue en cuestión de segundos: el joven estaba silbando mientras contaba dinero frente al monitor de una computadora cuando el sicario apreció en escena, lo apuntó con un arma y le disparó a sangre fría.

Tras la balacera, Bruno se tomó el pecho y cayó al piso sosteniendo la billetera con la recaudación de la jornada. Un minuto después, una persona que se dirigía a la tienda de la estación de servicio notó que había un empleado tendido en el piso y pidió ayuda.

Luego de que se difundió la noticia, la Cámara de Estaciones de Servicios, Garages y Afines de Rosario (Cesgar) lanzó una medida de fuerza y, a través de un comunicado, informó que decidieron realizar una jornada de duelo, este domingo de 14 a 22, acompañando a la familia de trabajador asesinado este sábado en Mendoza y Circunvalación. Y además que, desde las 22 a las 6, realizarán un cierre nocturno por tiempo indeterminado, lo que afectará el abastecimiento de combustible en la ciudad, en la que solo podrán cargar nafta las ambulancias y los patrulleros.

En sintonía, el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunciaron la conformación, por pedido del gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, de un nuevo Comité de Crisis, con el objetivo de intervenir en Rosario con las Fuerzas Federales. Además, el gobierno provincial anunció el ofrecimiento de una recompensa de 10 millones de pesos para quienes aporten datos sobre el homicidio.

LA VÍCTIMA

El playero de 25 años era hincha de Rosario Central, atendía al público y este sábado estaba de turno en los surtidores de la estación ubicada sobre la calle Mendoza. Pese a que contaba con empleo, según su usuario de LinkedIn, estaba en búsqueda de un trabajo más acorde a sus expectativas, como técnico de mantenimiento, técnico electromecánico, oficial técnico o analista de calidad.

Aunque su único empleo en blanco lo cumplió como telemarketer en una empresa de call center, a su corta edad ya contaba con experiencia en el rubro: trabajó en una gomería por dos años y medio, en un lubricentro por un año y fue auxiliar mecánico en un taller de maquinarias.

El playero de 25 años junto a su novia y el hijo de ella.

A través de las redes sociales, la novia del joven playero y madre de un niño a quien él crió como un padre, compartió un desgarrador mensaje de despedida. “¿Cómo hago para que mi bebé entienda que él ya no va a volver a casa con nosotros nunca más? Que ya no vamos a dormir los 3 juntitos abrazados. No puedo más” escribió.

“No puedo dejar de ver las noticias, no puedo creer que sea mi novio, no quiero existir más en este mundo de mierda, donde nadie puede ir ni siquiera a laburar, no podés salir de tu casa porque corrés riesgo de que estos hijos de puta te maten. HAGAN ALGO POR FAVOR DE UNA VEZ”, suplicó.

MURIÓ EL COLECTIVERO

Marcos Daloia (foto), el colectivero de 39 años de la línea K que fue baleado en la cabeza el pasado jueves en pleno recorrido en la zona noroeste de Rosario, falleció este domingo a las 13.30 HECA. Es la cuarta víctima fatal de los atentados digitados, según se presume, por presos que abiertamente piden al gobierno provincial que les mejore las condiciones de detención.

En paralelo, este domingo, el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunciaron la conformación, por pedido del gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, de un nuevo Comité de Crisis, con el objetivo de intervenir en Rosario con las Fuerzas Federales y “las Fuerzas Armadas“, que operarán “en seguridad interior, en los términos del artículo 27 de la Ley 24.059″.

Daloia había sido atacado, de acuerdo a la investigación del fiscal Patricio Saldutti, por un gatillero que se subió a la unidad en la esquina de Mendoza y México, le disparó prácticamente sin mediar palabra, y luego se bajó para huir en una moto que lo esperaba a los pocos metros.

Por la balacera del colectivero de la línea K, la UTA Rosario está de paro desde el jueves pasado y se espera que la medida de fuerza se extienda por al menos un día más después de la muerte del chofer.

También están de paro las estaciones de servicio desde la tarde de este domingo por el homicidio del playero Bruno Nicolás Bussanich, de 25 años, quien fue ejecutado de tres disparos en la noche de este sábado mientras trabajaba en una Puma ubicada en Mendoza y Rojas, en la zona noroeste de la ciudad, a pocas cuadras de donde fue el crimen del colectivero.

El primer caso fue el del taxista Héctor Raúl Figueroa, que fue acribillado el martes pasado de nueve disparos al dejar a un pasajero en Flammarion al 5100, en barrio Las Delicias, en la zona sur. De acuerdo a la escena del crimen, quien jaló el gatillo fue un tercero que, a pie, se puso al lado de la ventanilla del conductor y abrió fuego.

El pasajero, que según afirmaron varios testigos, se fue corriendo con el tirador, dejó una zapatilla en la escena del homicidio. Se presume que se le cayó al huir. Un dato llamativo para la causa del fiscal Saldutti es que las nueve vainas servidas halladas en el lugar tenían la inscripción “PSF”, que son las que provee el Estado provincial a la Policía.

Al día siguiente mataron a otro taxista. Fue el caso de Diego Alejandro Celentano (38), que fue asesinado de cinco disparos por los dos pasajeros que llevaba en Alvear y Garmendia, en la zona sur. Los tiros fueron a corta distancia y, de manera coincidente con el homicidio de Figueroa, las balas usadas eran de la Policía y al lado del taxi se encontró tirada una zapatilla.

En el medio de la seguidilla de ataques, el gobierno provincial anunció el ofrecimiento de una recompensa de 10 millones de pesos para quienes aporten datos sobre el homicidio del playero.

En tanto, en las últimas horas la Policía detuvo a 19 sospechosos por los ataques a los taxistas y a colectivero, informaron fuentes policiales. La Policía de Investigaciones (PDI), dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia de Santa Fe, realizó los allanamientos y las causas son investigadas por el equipo creado por la fiscal regional María Eugenia Iribarren y compuesto por los fiscales Saldutti, Luis Schiappa Pietra, Franco Carbone, Marisol Fabbro y Fernando Dalmau.

 

 

 

 

 

 

 

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