BRIDGER SE ADELANTÓ A LA APRETADA: DICE HABER PEDIDO ÉL MISMO UNA AUDITORÍA A SUS CUENTAS

El Secretario de Actividades Logísticas, Harold Bridger, respondió la misiva que le envió la Comisión de Acción Política del partido menos-unidos-que-nunca, en la que le solicitaban un estado de los movimientos contables en la Agrozal, en una clara muestra de desconfianza hacia su persona.

En su respuesta el funcionario dejó en claro que se “adelantó” casi diez días a las sospechas en torno del manejo de fondos que surgieron en algunos medios digitales, en una especie de acto de vindicación de su parte.

“Que a raíz de artículos pseudo-periodísticos movidos solo por intereses económicos (¿pauta quizás?), esta Secretaría y a efectos de buscar desacreditar los mismos, ha solicitado a la Secretaría de Ética Pública y Control de Gestión, de este Gobierno Provincial, la realización de auditorías económicas en todas las cuentas de la Secretaría de Actividades Logísticas”, expresa en un párrafo.

Adjunta también la respuesta recibida por parte del abogado Ricardo Bazla, a cargo de Ética Pública, cuyo contenido es cuanto menos extraño, porque recomienda “intensificar la observación estricta de las leyes vigentes”, no habla de hacer ninguna auditoría y efectúa un recordatorio de sus competencias.

La tensión que se vive en el seno del partido menos-unidos-que-nunca parece un culebrón de nunca acabar, que incluso mantiene en vilo al propio gobernador que, por ahora, se mantiene al margen.

No obstante, semanas atrás el mismo espacio pidió la baja de uno de sus integrantes, Hugo Murgo, y Claudio Poggi así lo dispuso, en la convicción de que el nombramiento lo solicitó el partido y es el mismo partido el que tiene derecho a pedir su despido.

Mientras tanto, la tensión entre el conductor de este partido Adolfo Rodríguez Saá y Claudio Poggi sigue en el freezer, a partir de la negativa del mandatario de aceptar el nombramiento de la esposa del primero, Gisela Vartalitis, como ministra de Ciencia y Técnica, por haberla denunciado 8 años atrás por el manejo irregular de 80 millones que recibió su fundación “Mujeres Puntanas”, para la campaña a senador nacional.

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