El cuatrerismo se ha convertido en una pesadilla creciente para los productores rurales ubicados a lo largo de la ruta 11, entre Las Isletas y Nueva Escocia. Según los testimonios, prácticamente todos los días los delincuentes ingresan a los campos para faenar vacas, dejando a los animales mutilados y vendiendo la carne en comercios locales o a través de redes sociales.
Luis Rodríguez, propietario de dos campos en la zona, lamentó la situación: “No conozco a ningún productor que no haya sido víctima de robo. Este año ya me han robado tres veces, y los casos se multiplican entre mis vecinos y conocidos”.
Los hechos de abigeato ocurren a plena vista del alambrado que bordea la ruta 11, donde los criminales sacrifican a los animales y se llevan las partes más valiosas, sin ningún control sanitario. “Cruzan el alambre, disparan al animal y lo descuartizan. Luego venden las partes más solicitadas y abandonan el resto del animal en el campo”, explicó Rodríguez.
El daño emocional y económico es devastador para los productores, quienes señalan la inexistencia de patrullaje policial efectivo en la zona.
“Estamos desamparados. La Policía no muestra interés en resolver el problema ni en patrullar la ruta, como solía hacer”, criticó Rodríguez. La falta de acción gubernamental ha llevado a las víctimas a sentirse abandonadas y desesperanzadas frente a una situación que parece no tener fin.
SOCIEDAD RURAL RIO QUINTO
La semana pasada el presidente de la Sociedad Rural Rio Quinto, Ariel Ayello, también se quejó por la crítica situación que plantea el abigeato y las falencias en el control policial.
Destacó que mantuvieron reuniones con la ministra de Seguridad Nancy Sosa, pero hasta ahora no han tenido respuestas concretas a su reclamo.
Así se expresaba Ayello entrevistado por el periodista Fito Carranza.
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