Una fuente del canal de las pelotas reconoció que la profesora Mabel Domínguez, quien participó del cásting para ingresar a la casa más famosa del país, tiene “serias chances” de quedar seleccionada para el reality.
La fuente consultada por Apuntes de San Luis aclaró, no obstante, que “el filtro para entrar a Gran Hermano es más difícil que aplicar a (la universidad de) Harvard”, pero admitió que “la vaga da con el perfil que se busca”.
Además de ponderar su “buena figura, gracia y simpatía”, lo que les llamó la atención a los productores que arman el podio del cásting es su pasado como funcionaria, docente y política.
Ocurre que Mabel Domínguez mantiene una relación muy cercana con el ex gobernador Alberto Rodríguez Saá, quien en 2016 la designó Coordinadora de Escuelas Generativas del Ministerio de Educación. Dos años más tarde asumiría la dirección de la Escuela Generativa “Corazón Victoria”.
En la misma continuó hasta abril pasado, cuando el ministro Guillermo Araujo resolvió removerla del cargo.
Por otra parte, esta “Diplomada en Innovación Educativa, Profesora en Educación Física, Técnica en Adicciones y escritora por pasión”, como se define, también fue pareja (¿o es?) del actual senador nacional Fernando Salino, lo que le agrega un bonus track interesante a la hora de considerar su postulación.
Sus amistades con la principal dirigencia política de la provincia, entre las que se cuenta el ex intendente Sergio Tamayo, y su asistencia perfecta a los principales actos oficiales, le permitieron ir ganando espacio en la consideración de quienes buscan “outsiders” a la hora de armar las listas.
Es así como el año pasado encabezó una de las listas colectoras que armó el oficialismo, a caballo de la rebuscada ley de Lemas, con el objetivo de frenar el ascenso del entonces opositor Claudio Poggi. Mabel se postuló como candidata a senadora por el Departamento General Pueyrredón en el sublema “El proyecto continuará”, de la lista de Unión por San Luis, que proponía a Jorge “Gato” Fernández para gobernador.
El electorado, que siempre se equivoca, le dio la espalda y prefirió a alguien de más bajo perfil, el punteño Martín Olivero.
“La Profe” es el pseudónimo que recibiría en caso de ser invitada a convivir con los otros zánganos seleccionados para ingresar a la casa de Gran Hermano, reveló el productor consultado.
La posibilidad de que finalmente Mabel sea parte de este circo televisivo mantiene preocupados a varios dirigentes opositores. Se sabe que para ganar “hay que hacerlas todas”, lo cual no sería un problema para la simpática y desprejuiciada profe. Sino la tentación de que, obnubilada por el show, se vaya de boca y termine ventilando indiscreciones del poder o anécdotas de alcobas con conocidos personajes vernáculos.
Todo muy bizarro y decadente. Pero… ¡Qué nervios da todo esto!
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