Dado el difícil contexto económico, la 35° edición de Calle Angosta no contó este año con números estelares, sino con solistas y grupos locales y regionales, los que junto a las tradicionales academias de baile, animaron una fiesta inolvidable que contó con la presencia de una multitud cada una de las tres noches.
Si bien el espectacular clima ayudó, al igual que haber dispuesto como “costo” de la entrada la entrega de un alimento no perecedero, quedó claro que “La Fiesta de Todos” está más allá de la grilla artística y es el festival folclórico más convocante de la provincia.
En la primera fila de autoridades pudo verse al intendente Maximiliano Frontera, quien estuvo acompañado en la primera noche por el gobernador Claudio Poggi y varios de sus ministros.
También asistió una de la lunas el obispo Gabriel barba, entre otras personalidades locales y provinciales.
Un párrafo para destacar es que ningún artista cobró por su actuación, como tampoco los locutores que animaron los distintos segmentos, en tanto que los costos logísticos se sufragaron gracias al aporte de empresas y comercios locales. Una fiesta organizada totalmente a pulmón terminó siendo una de las más exitosas de la última década.
Las calles interiores estuvieron agolpadas de un público que degustó las diferentes propuestas gastronómicas y de los espectáculos que se armaron en los fogones.
En definitiva, fue una fiesta que quedará en el recuerdo de todos por su carácter solidario y por la multitud que coreó y vivó a los artistas que brillaron sobre el escenario Alfonso y Zavala, como para que la frustrada edición anterior que provocó tanto daño y dolor por la feroz tormenta, pase a ser sólo un mal recuerdo.
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