ANTE LOS RUIDOS MOLESTOS, OJO CON SALIR A EFECTUAR DISPAROS CON UNA 32 …

Es común que si a una persona le molestan los ruidos, y tiene una pistola cerca, lo tiente la idea de efectuar unos tiros al aire a modo de advertencia. El único problema es que si se vuelve reiterativo y los vecinos lo denuncian, se puede ir preso. Más aún si no se posee permiso habilitante de portación.

Algo así le ocurrió a J.O.G., un hombre de 70 años con domicilio en la Villa de Merlo, quien fue condenado este jueves como autor material del delito de tenencia de arma de guerra.

El jubilado reside frente a un hotel de la referida Villa Turística y, en señal de reclamo por el ruido de los micros que estacionaban allí, efectuó disparos al aire desde su domicilio con un arma tipo pistola, calibre 32, Marca Mauser.

La primera “advertencia” fue el 12 de junio de 2018. Y, seis días más tarde, reiteró su accionar dos veces más con diferencia de minutos.

Las denuncias fueron realizadas el 21 de junio de ese año, por el encargado y el conserje del hotel, quienes manifestaron su preocupación y temor por la actitud de su vecino con quien siempre habían mantenido un trato cordial.

Este 16 de noviembre, mediante un juicio abreviado, J.O.G. reconoció su autoría en los hechos y aceptó la imposición de una pena de prisión en suspenso. Asimismo, manifestó que la pistola era una reliquia que pertenecía a su abuelo paterno, quien llegó a la Argentina luego de la Primera Guerra Mundial, y que desconocía la obligación de registrar un arma que tenía más de 100 años.

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Nota aclarativa del Poder Judicial: en virtud de que la persona condenada recibió el beneficio de la prisión en suspenso, que implicó el reconocimiento de su autoría en el hecho, mostrar arrepentimiento por su accionar delictivo y comprometerse a cumplir determinadas normas de conducta; no se consignan sus datos identificatorios a fin de no entorpecer su proceso de resocialización.

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